¿CREES TENER DEPENDENCIA EMOCIONAL?...

Piedra Angular te explica lo que necesitas saber…

Factores que causan dependencia emocional.

Carencia temprana de afecto:

-       No fuiste querido y valorado de forma adecuada por las personas más representativas y significativas de tu vida.

Aprendiste que la sumisión es una estrategia para conseguir afecto:

-       Para evitar el abandono o el rechazo.

-       Para obtener seguridad y protección.

-       Aprendiste que para ser amado debías cumplir todas las expectativas de los demás, a nunca importunarlos, alterarlo o provocarlo.

Interpretaste que el amor es como un apego obsesivo y admiración hacia la otra persona en lugar de un intercambio recíproco de afectos:

-       Rechazo materno.

-       Crianza fría y frustrante que recibiste.

-       Hubo presencia física pero no emocional de tus padres.

-       Mantienes el vínculo emocional aun siendo insatisfactorio y sufras la crueldad y el maltrato de la contraparte.

Indicios de dependencia emocional:

Piedra Angular te da los tips para saberlo…

Crees que amar significa sufrir: Llorar a solas. Crees que los demás sólo miran por sí mismos, mientras tú siempre te muestras cariñoso, generoso y comprensivo.

Crees que no eres buena compañía: Achacas a tus defectos “que no puedes cambiar” el motivo por el cual lo demás no te quieren. Por más divertido e ingenioso que seas, no es suficiente.

Los conflictos te parecen dramáticos: Te parece terrible que alguien se moleste contigo, te culpas y terminas cediendo por miedo a que te rechacen o abandonen. Te responsabilizas totalmente para que las relaciones vayan bien.

Te obsesionas con las discusiones: Te produce ansiedad y justificas una y otra vez lo que dices. Imaginas conversaciones nefastas en las que te criticas duramente. Te sientes agotado y desesperanzado.

Sobrevaloras el potencial de la otra persona: Cuando nunca te han demostrado de verdad que tengan esas cualidades. Te gusta pensar que ves más allá de lo que él es ahora.

Te rodeas de personas con problemas: Reales o psicológicos, porque te sientes bien “ayudándolo”. Escuchas a todo el mundo porque “lo necesitan”, y te jactas de dar confianza, aunque muchas veces te sientes obligado a hacerlo.

Quieres cambiar a los demás: Sabes que será mucho más feliz con otra forma de pensar y actuar. Lo haces por su propio bien. Intentas constantemente razonar con la otra persona sobre cómo debería ser y te decepcionas a ti mismo cuando no cambian.
 
Necesitas tener pareja: Si no la tienes sueñas cómo será y crees que no hallaras la felicidad hasta que finalmente la encuentras. Si conoces a alguien que te gusta sueñas e imaginas que te dice lo especial que eres. Si logras salir con él/ella,  tus conversaciones y pensamientos se centran alrededor de esa persona.
 
Practicas el sexo compulsivamente: Intentas ser buen amante y tu placer depende única y exclusivamente de lo bien que se lo pasa él/ella. En muchas ocasiones, te sientes utilizado(a) y no te satisface el cómo habías soñado que sería, pero no le dices nada a la otra persona para no defraudarlo(a).
 
Crees en la esperanza mágica: Te mantiene la ilusión que en algún momento, en un futuro muy cercano todo cambiará; que su patrón de conducta, con el que hoy sufres, un día te hará ser feliz; y que lo único necesario es que sigas esforzándote.
 
Sí tu relación en pareja te mantiene más en la dependencia emocional, nada va a cambiar, hasta que emprendas acciones diferentes en tu manera de valorar tu propia estima. De lo contrario, seguirás aumentando esa dependencia emocional.

En Piedra Angular te podemos ayudar con este y muchos otros temas más.

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